EL PROBLEMA DE LA MINERÍA EN GUATEMALA

El tema de la minería ha tenido últimamente una enorme cobertura por parte de los medios de información social, principalmente lo ocurrido con la Mina Marlin y la solicitud de concesión de más de trescientas licencias de exploración y explotación en casi todos los departamentos del país.

Llama poderosamente la atención que el caso de la Mina Marlin se este pidiendo por parte de los accionistas de la empresa exploradora compensaciones multimillonarias en dólares si se diera el caso del cierre de operaciones, los problemas ambientales son escalofriantes, sin contar con el daño irreparable a los suelos, la contaminación del agua, la empresa quiere ser compensada por mas de 389 millones por dejar de operar en Guatemala, aduciendo estos costos por la administración, el tratamiento de suelo y agua, además de procesar materiales que no les fueron útiles, esto debe generarnos una reflexión profunda, sobre la manera en la que se manejan las licencias de explotación de minerales.

Actualmente las empresas son aseguradas por 1 millón de dólares según lo establecido en la Ley de Minería por dejar de operar. Esta experiencia es un llamado de atención a que debemos protegernos las espaldas como país, porque esta bien que traigan inversión y generen un “desarrollo social” pero ¿cuál es el costo humano en salud, económico y ambiental a largo plazo? Definitivamente es muy alto, cuando se empiece a observar que las personas que habitan cerca de las minas presente  cuadros clínicos de cáncer o los cultivos estén contaminados con cianuro, nos haremos esta pregunta, pero ya será muy tarde.

La propuesta es simple y sencilla, se requiere de mayor análisis y fortalecimiento de la legislación en materia de Minería y manejo de Recursos Naturales, también debe existir mayores controles en la vigilancia de los manejos de los materiales con los que trabaja la minería a cielo abierto. Esta bien que empresas transnacionales que poseen enormes capitales quieran invertir en el país, pero hay que tener en cuenta que estas inversiones deben ser reguladas por medio de leyes que protejan los intereses a nivel salud, económico,  social y ambiental.

Una reforma a la  Ley de Minería seria una buena propuesta, también la implementación de tribunales de observancia del impacto ambienta generado por la minería, así como la participación activa de las comunidades involucradas.

Como guatemaltecos es nuestro deber contribuir a la solución de estos problemas, aplicando para ello los principios de educación y organización comunitaria, para que se fortalezca la  participación  de líderes y lideresas en las comunidades, para que no sean sorprendidos en su buena fe, porque aprovechándose de la condición de pobreza en la que viven, ofrecen migajas económicas e inversión por explotar nuestros recursos naturales.

Hay que recordar que las decisiones que se tomen hoy, repercutirán en el futuro de nuestros hijos y nietos, hay que dejar un país y un planeta en el que se pueda vivir después de 10 o 15 años.   


Nombre: Andrea Paola Castillo Rodríguez
Carné   200910668