UN PROBLEMA DE NUNCA ACABAR:

El Adulto mayor también  es maltratado por  pilotos del transporte público

En Guatemala, uno de los problemas más graves que afectan a nuestra sociedad y en el que nadie hace algo al respecto, es el abuso al adulto mayor, el cual es víctima de vejámenes en el ámbito familiar, donde también son violados sus derechos y sufre diferentes tipo de agresión, como maltratos físicos, económicos y psicológicos; así como también abuso sexual, explotación o apropiación de sus bienes por parte de terceros, fraudes o estafas, engaño, negligencia y abandono por parte de familiares y personas que viven en su entorno familiar cercano. 

Lo anterior es el día a día de muchos de ellos, pese a que existe la Ley de Protección para las personas de la tercera edad, Decreto No. 80-1996, que tutela los intereses de los adultos mayores, pero que no asigna los recursos económicos y humanos para poder protegerlos.

Por lo que podríamos considerar que es una de las tantas leyes que existen y que no se cumplen en nuestro país, tomando en cuenta que es deber del Estado de Guatemala garantizar la vida, la libertad, la seguridad, la paz, el desarrollo integral de las personas y su integridad física y considerando que el maltrato es una conducta, acción u omisión que provoque o que pueda provocar un daño a la integridad física, psicológica o sexual de una persona,  por parte de otra persona.

Pero los adultos mayores no solo sufren de maltratos en el hogar, pues en la calle también son objetos de abusos e insultos, específicamente de parte de los pilotos de los autobuses urbanos, quienes se han convertido en enemigos de las personas de la tercera edad.

Tanto en la capital como en el interior del país, los adultos mayores sufren del maltrato por parte de los pilotos del transporte público, todo esto debido al poco respeto y a la falta de educación de los pilotos y ayudantes.

Los abusos que sufren por parte de los pilotos, son tan variadas, pues van desde los gritos, insultos, empujones, no se detienen en sus paradas, o incluso cuando paran lo hacen tan rápido que muchos de ellos no tienen tiempo de bajar por lo que se caen con resultados lamentables en la mayoría de casos.  

El Ministerio de Gobernación pese a que autorizó un carné y los empresarios de la Asociación de Transportistas Públicos decidieron colocar en las unidades calcomanías con el mensaje "Amigo de la tercera edad, bienvenido a este bus, el transporte para usted es gratis", no cumple con la mismas, ya que les cobran o simplemente no colocan la calcomanía, lo que nos lleva a concluir que definitivamente en nuestro país las leyes se han hecho para que no se cumplan.

Derivado de lo anterior, se hace necesaria una solución inmediata a este problema, ya que las personas de la tercera edad merecen el respeto y un trato digno, porque ellos en su tiempo dieron su mejor esfuerzo y con su trabajo digno y honrado contribuyeron para engrandecer a nuestro país y sostener a sus familias. Se debe velar porque se eviten los atropellos y el maltrato, no solamente por parte de los pilotos del transporte, sino también por parte de empleados de instituciones del estado y de la empresa privada, en el ámbito familiar e incluso en las instituciones que han sido asignadas para su cuidado.  Es necesario que el Estado realmente cumpla su papel y proteja al adulto mayor.

PROPUESTA

Por lo anteriormente descrito, es necesario que  el organismo legislativo elabore una ley, en la que se contemple que a las empresas de transporte público o sus pilotos que cometan atropellos y abusos contra los adultos de la tercera edad,  se les impongan multas que superen los cinco mil quetzales, (Q.5, 000.00), indemnicen al anciano, se les suspenda la licencia de conducir al piloto  y si el ilícito es recurrente  se les suspendan definitivamente la  licencias de operación de la empresa.

Dilia Estela Díaz Menéndez

Carné: 200911029

Grupo: 6