Debido a la
falta de mantenimiento y los desastres provocados durante el invierno de 2011
se encuentran mil 57 escuelas dañadas, de las cuales 400 se han declarado
inhabitables.
El
Mineduc afirma que carece de recursos para invertir en infraestructura y maneja
un plan para conseguir fondos y mitigar los problemas. Además, desde el 2009
tiene US$80 millones —unos Q621 millones— de un préstamo del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), del cual usará Q14 millones para la
reparación de edificios escolares.
El Ministerio de Educación sólo dispone de fondos para reparar 331 escuelas, pese al peligro que representan para los estudiantes y que el problema puede agravarse con la temporada de invierno. Aunque estas reparaciones las hubieran realizado antes de que comenzaran las lluvias, ¿porqué esperar hasta ahora?; lamentablemente así funciona el sistema en nuestro país.
La
calidad educativa, la permanencia y asistencia de los estudiantes a las aulas se
ven comprometidas por la falta de infraestructura adecuada, así como también la
falta de caminos y carreteras adecuadas impiden que los estudiantes asistan a
clases durante el invierno, ya que cuando llueve, si el camino no está en buen
estado, los niños dejan de ir a la escuela. Servicios básicos como luz, agua
entubada o instalaciones sanitarias adecuadas también inciden en la deserción
escolar y la falta de calidad educativa.
Los pupitres muchas veces no tienen respaldo o
están oxidados y casi inservibles; muchas de las fallas de infraestructura en
las instituciones educativas son provocadas porque no existe un programa de
mantenimiento adecuado. También, en la mayoría de los casos no se les ha dado
mantenimiento a los edificios teniendo problemas que van desde iluminación, pintura
y techo deteriorado, paredes y suelo agrietados, entre otros.
Asimismo
existe carencia en docentes que según las estimaciones de la Procuraduría hace
falta un 15 por ciento de maestros en las instituciones supervisadas. Existe un promedio de 35 a 45 alumnos por
clase y esto provoca hacinamiento y un número impropio para las actividades
docentes.
Guatemala
cuenta con el presupuesto asignado para la educación, pero la política del
Ministerio es no gastarlo, por si se presentan eventualidades. El nuevo
gobierno aumentó algunos impuestos ya que supuestamente no eran suficientes
para los cubrir todas las necesidades del país, pero, ojala que con esto
también aumenten o dupliquen el presupuesto asignado a la educación, una
posible solución sería crear un fondo o presupuesto específicamente para el
mantenimiento, reparación o remodelación de los centros educativos, ya que los
niños son el futuro de Guatemala y hay que invertir en ellos.
Karen Noemi Batres Recinos
200713818
Grupo no. 4
Karen Noemi Batres Recinos
200713818
Grupo no. 4
No hay comentarios:
Publicar un comentario